viernes, 9 de junio de 2017

Día 3 - De soldados y gigantes

Bueno, ayer no empezó la aventura todo lo bien que uno desearía, pero hoy no ha habido contratiempos durante el viaje... bueno, un par, pero no ha llegado a pasar nada.

El día de hoy ha empezado cogiendo la IL-57, que me  ha llevado hasta el Abraham Lincoln National Cemetery. Uno de los muchos cementerios militares que hay en USA. Ha sido una experiencia de película poder circular por un cementerio lleno de tumbas de soldados. Y ha coincidido que había un entierro, con salvas de honor y toque de corneta... los pelos de punta.

Tras esto he seguido caminoy me he encontrado con el Gemini Giant en Wilmington. Luego he parado en uno de los Drive Inn que pueblan la Ruta 66. En este caso se trata del Polk-a-Dot de Braidwood. Decoración clasica de los 50's, con esculturas de figuras míticas de la canción y el cine  (Elvis, Marilyn, Betty Boop...). Me he tomado el clásico helado de cono, y la camarera, una señora de unos 70 años me ha dado el libro de visitas para que dejara mi autógrafo, y me ha regalado un llavero del local.

La siguiente parada ha sido Ambler-Becker Texaco Station en Dwight. Una antigua gasolinera que dispensó combustible hasta el 99. Con una decoración y equipos de los años 40.
Luego he pasado por la Standar Oil Service de Odell, otro antiguo establecimiento ahora convertido en atracción turística.

Durante el camino a Pontiac se circula paralelo a lo que queda de la calzada original de la 66, pudiendo parar en algun tramo para pisar ese asfalto mítico.

En Pontiac puedes encontrar un puente con la señalización restaurada de la ruta 4, que era la designación de la carretera antes de fusionarse con la 66.
En Pontiac también está el Octane 66. Una especie de "museo" con varios coches clásicos, así como equipamiento antiguo de estaciones de servicio.

Más adelante,  en Towanda podemos ver el Garage de Joe (aunque hoy no estaba Joe y no he podido entrar a verlo), pero si he podido ver lo que tiene en su patio trasero, una "exposición" de coches de carreras que pretendía utilizarse como publicidad para las competiciones de verano.

En la ciudad de Normal, he parado a ver la Sprague's Super Service Station, aunque solo he podido ver el exterior,  ya que están reformando el interior. Pero lo bueno de parar en Normal es que he podido ir a dos Garage Sales, que es lo típico que alguien monta un mercadillo con cosas viejas que tiene por casa. Y claro, he picado en las dos. De una de ellas me he llevado un par de parches militares y un anillo, y de la otra una antigua bayoneta de fusil.

Visita rápida a Old Funks Grove (McLean), donde hay varios edificios antiguos abandonados, es casi un pueblo fantasma... y apurando para llegar hasta Dixie Truckers Home, porque el deposito estaba en las últimas.

Repostaje, y para Atlanta, pero la de Illinois, que es el Estado donde he estado (valga la redundancia) toda la jornada de hoy. En Atlanta he visto a otro de los gigantes de la 66, el Bunyon Giant. Además de otros edificios significativos o relacionados con la 66.

Y de ahí he ido hasta Sherman, pero sin seguir la ruta 66 ya que mi GPS ha querido darme una vuelta inesperada. Aunque ha merecido la pena. Me ha llevado por una carretera secundaria, o terciaria más bien. Llena de enormes rectas, enmarcadas por granjas y zonas de cultivo enormes. Y prácticamente sin coches. Y con alguna que otra curva peligrosa que no me esperaba, pero bueno, El Jefe se ha portado bien (si, he llamado El Jefe a la moto, porque me recuerda a un jefe indio).

Y tras unas buenas 200 millas más o menos he llegado a uno de los Springfield. En este caso la ciudad natal del presidente Lincoln. Como ya era tarde me he ido directo al Route 66 Hotel, que está lleno de motoristas que están haciendo la ruta. Y he acabado hablando con una señora que estaba celebrando su aniversario de boda y me ha dado hasta tarta que me desayunare mañana para empezar el día con alegria.

Y también me ha dado tiempo para coserme un par de parches en mi chaleco, que estaba muy soso.

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