Me he tomado con calma lo de ponerme hoy en marcha. En principio iba a ser casi directo a Las Vegas.
Pero ha habido algunas paradas.
Primero en mitad de la nada a hacer unas fotos, porque me gustaba el paisaje, la verdad es que han sido varias paradas de esas hoy.
Luego he parado en el Kozy Corner Trailer Park para ver el Giganticus Headicus.
Otra parada rápida para ver pasar uno de los interminables trenes que recorren USA cargados de mercancias, y llego a Kingman.
Visita al Kingman Powerhouse que hace las veces de museo y de punto de información turística. Al lado tenemos el deposito de agua, una antigua locomotora y el Mr. D'z Route 66 Diner, donde he aprovechado y me he tomado un gran hot dog y una malteada de vainilla. Y he aprovechado para saludar a una pareja de españoles que iban de camino al Grand Canyon desde Las Vegas.
Y salgo para Las Vegas. Solo son 100 millas, pero se ha hecho el trayecto más duro del viaje. Sobre todo las últimas millas. Además del tremendo calor (solo a mi se me ocurre hacer este trayecto a las 2 de la tarde), el trapecio hoy me estaba dando más guerra que de costumbre.
He hecho un par de paradas, una para admirar el paisaje del lago Mohave, y la otra para ver la famosa presa Hoover, que marca el límite del Estado de Nevada(qye ya podía hacer honor a su nombre).
Cuando llego a Las Vegas es cuando empieza lo más duro. Aparte del calor ambiental, con la cantidad de atascos que he pillado, la moto estaba hirviendo, pensaba que saltaba el tapón del aceite contra mi muslo.
Pero afortunadamente al final he llegado al hotel. Check-in, ducha y siesta. Una larga siesta.
Y después una primera aproximación al mundo de los casinos. El primero ha sido el de Hooters, donde he aprovechado para cenar unas de sus famosas alitas, con extra de picante.
Y después he perdido un dolar en una tragaperra. Mañana probaré algo más de suerte, que la voy a necesitar, porque ni idea de como se juega a nada.
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